La gripe es una infección aguda que afecta principalmente a la nariz, garganta, bronquios y, ocasionalmente, a los pulmones.
Aunque normalmente los síntomas desaparecen por sí solos en una o dos semanas, el virus de la influenza puede ocasionar complicaciones e incluso la muerte a personas que se encuadran en alguno de los grupos de riesgo (preferentemente niños y ancianos).
El virus de la gripe se transmite sobre todo por el aire, a través de las gotas de saliva y las secreciones nasales que la persona infectada produce al hablar, toser o estornudar. Entre los principales síntomas, se destacan la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, debilidad, malestar general, tos, dolor de garganta y congestión nasal.
El tratamiento más habitual contra la gripe consiste en combatir los síntomas. Cuando una persona cae enferma, debe descansar, beber abundantes líquidos, evitar el consumo de alcohol o tabaco y tomar la medicación adecuada y detallada por un profesional, para mejorar el dolor o la fiebre.
Medidas preventivas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la forma más eficaz de prevenir la enfermedad de la gripe y sus consecuencias es la vacunación. En los adultos sanos la vacuna antigripal puede prevenir entre el 70% y el 90% de los casos. Cuando se trata de ancianos, la vacuna reduce los casos graves y las complicaciones en un 60% y las muertes en un 80%.
Para evitar la propagación de la enfermedad y prevenir el contagio, se recomienda:
*Taparse la boca y la nariz al estornudar, a ser posible sobre papel higiénico o desechable.
*Lavarse las manos con jabón o un gel con alcohol con frecuencia y cuidado, durante al menos veinte segundos. Secarse las manos con toallas de un solo uso o dejar que se sequen al aire. Es especialmente necesario después de viajar en transporte público o cuando se regresa de la calle.
*Airear y ventilar bien las habitaciones. Esto cobra especial importancia en oficinas, aulas de colegio o en lugares muy concurridos, como las cafeterías.
*Las personas enfermas deben tratar de no tocarse los ojos, la nariz y la boca para no propagar la enfermedad.
*Evitar los besos y el contacto muy cercano, así como compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
*Limpiar más frecuentemente las superficies de muebles, los pomos de las puertas, interruptores de la luz, etc.
*Dormir bien, beber agua en abundancia y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, ya que de este modo se puede afrontar un posible contagio en mejores condiciones físicas.
*Llevar una dieta saludable y consumir alimentos como las legumbres, los frutos secos o la miel, que potencian la producción de defensas.
¿Se puede prevenir la gripe?
La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse todos los años. Pero también es importante tener buenos hábitos de salud, como cubrirse la tos con el brazo y lavarse las manos con frecuencia. Esto puede ayudar a detener la propagación de gérmenes y prevenir la gripe.
Ante consultas, como siempre consulte a su médico.
Equipo Farma24